A todos nos ha pasado: tenemos prisa, desenchufamos rápidamente el dispositivo USB y entramos en pánico momentáneo al recordar las numerosas advertencias sobre cómo extraer el hardware de forma segura. ¿Es realmente peligroso?
La respuesta corta es que generalmente se recomienda tomarse los 2 segundos adicionales para expulsar la unidad USB. Profundicemos en las razones por las que se recomienda expulsar de forma segura su dispositivo USB y luego discutamos si siempre es necesario.
El principio de la «expulsión segura»
La función de expulsión segura tiene que ver con la integridad de los datos y la prevención de su pérdida. Cuando trabajas con un dispositivo USB, como una unidad flash o un disco duro externo, la computadora utiliza un proceso conocido como «caché de escritura» para mejorar el rendimiento.
En lugar de grabar inmediatamente en la unidad todos los cambios que realizas, lo que puede ser un proceso lento, almacena temporalmente estos cambios en la caché. Cuando el sistema no está ocupado con otras tareas, escribe todos estos cambios almacenados en caché en la unidad.
Cuando se utiliza la función de expulsión segura, se indica al sistema operativo que vacíe esta caché, es decir, que se asegure de que se han realizado todas las operaciones pendientes y de que ningún proceso sigue accediendo al dispositivo. Sólo entonces es seguro retirar el dispositivo, de ahí el nombre de «expulsión segura».
Riesgos de no expulsar las unidades USB
Si retiras un dispositivo USB mientras se están escribiendo o leyendo datos en él, corres el riesgo de corromper esos datos. Por ejemplo, si acabas de copiar un archivo en una unidad USB y la retiras antes de que finalice la operación de copia, podrías acabar con un archivo corrupto.
Además, si se retira el dispositivo mientras el sistema operativo sigue accediendo a él (aunque no estés haciendo nada activamente con él), existe la posibilidad de que todo el sistema de archivos se corrompa, haciendo inaccesibles todos los archivos del dispositivo.
¿Y el caché de escritura?
Una vez que has cerrado todos los archivos en los que estabas trabajando, puedes pensar que puedes coger la unidad y marcharte. Pero hay un proceso llamado caché de escritura que puede complicar un poco las cosas.
Windows ofrece esta función para dispositivos extraíbles, diseñada para mejorar la velocidad. Cuando esta función está activada, los datos que transfieres a tu pendrive se guardan en una caché en la memoria del sistema. En lugar de obligar a un programa a esperar a que termine la transferencia de datos, Windows espera un momento más oportuno para hacer varias transferencias de datos a la vez.
La desventaja de este aumento de velocidad es que las unidades USB son más susceptibles de dañarse si las extraes sin expulsarlas primero. Puede que tu PC muestre que ha terminado de copiar los datos, pero puede que en realidad no lo haya hecho. Expulsar la unidad ordenará a tu computadora que vuelque inmediatamente en la unidad todo lo que haya en la caché derecha, y te avisará cuando puedas extraerla con seguridad.
La política de «extracción rápida»
En la práctica, la mayoría de los sistemas operativos, incluidos Windows y MacOS, entienden que muchos usuarios desconectan con frecuencia los dispositivos USB sin expulsarlos. Por eso, suelen emplear por defecto una estrategia conocida como política de «extracción rápida».
Esta directiva desactiva la escritura en caché en los dispositivos USB, lo que significa que los cambios se escriben en el dispositivo inmediatamente en lugar de almacenarse en la caché. Esto elimina el riesgo de corrupción de datos debido a que las escrituras en caché no se completan cuando se retira el dispositivo.
Sin embargo, hay una desventaja: el rendimiento. Las operaciones de escritura pueden ser más lentas con la extracción rápida activada, porque el sistema no puede aprovechar las ventajas de rendimiento de la caché de escritura.
El veredicto: ¿Hay que expulsar la USB?
Si tu sistema operativo utiliza la política de extracción rápida por defecto, y no estás realizando ninguna operación de escritura o lectura de datos, generalmente es seguro extraer la unidad USB sin expulsarla.
Si utilizas Windows y tienes desactivada la caché de escritura, ¿puedes simplemente extraer la unidad USB sin expulsarla, suponiendo que no estés guardando nada en ella?
La respuesta es un «probablemente». Sin embargo, existe la posibilidad de que tu sistema operativo siga escribiendo pequeñas cantidades de datos en segundo plano, dependiendo de cómo traten tus programas los archivos guardados.
Aunque el usuario medio de Windows probablemente no tenga mucho de qué preocuparse, también es probable que merezca la pena tomarse dos segundos más para hacer clic en expulsar.
Si estás transfiriendo datos o el dispositivo está siendo utilizado activamente por una aplicación, siempre debes expulsar el dispositivo de forma segura para evitar la corrupción de datos.
Del mismo modo, siempre debes expulsar de forma segura si has cambiado la política del dispositivo para habilitar el almacenamiento en caché de escritura para un mejor rendimiento (o si estás utilizando un sistema operativo que tiene esto habilitado por defecto).
Conclusión
Aunque los sistemas operativos modernos están diseñados para gestionar razonablemente bien las desconexiones USB imprevistas, expulsar el dispositivo USB de forma segura sigue siendo una práctica recomendable siempre que se pueda.
Es un proceso sencillo que garantiza que todos tus datos estén seguros y que tu dispositivo pueda extraerse sin causar ningún daño. Los riesgos asociados a la no expulsión pueden ser bajos con la política de extracción rápida, pero ¿por qué correr algún riesgo cuando se trata de tus valiosos datos? Es mejor prevenir que lamentar.