El mundo de los videojuegos ha estado presente durante décadas en el mercado, y cada día existen más computadoras potentes para obtener un excelente rendimiento. Sin embargo, muchos se preguntan si es malo usar una laptop para jugar, y otros hasta afirman que es completamente perjudicial.
Es importante aclarar que jugar en una laptop no supone ningún riesgo, siempre y cuando se use de la forma adecuada. De hecho, existen computadoras portátiles que son específicas para el gaming y que están preparadas para soportar largas horas exprimiendo su máximo potencial.
Es cierto, existen ciertos matices a analizar antes de emplear una laptop para un uso intensivo en videojuegos. Aquí analizaremos todos los detalles para identificar qué es lo más conveniente para jugar.
Jugar en una laptop es malo: ¿Mito o realidad?
A lo largo de los años, se ha extendido la creencia de que jugar en una laptop es malo y que terminará dañando sus componentes. No obstante, el funcionamiento de estos equipos es exactamente el mismo que el de una computadora de escritorio, con la diferencia de que el tamaño es más compacto y se puede llevar a cualquier lugar.
Es posible que la experiencia no sea tan placentera como en un equipo de mesa, pero a nivel de riesgos, no existe ninguno. Por supuesto, un mal uso de una portátil sí derivaría en posibles daños, pero no se debe a que jugar en ellas sea malo, sino a ser irresponsable con su utilización.
En definitiva, el que jugar en una portátil sea perjudicial es un mito rotundo, que generalmente se ha popularizado por las personas que no tienen mucho conocimiento sobre computadoras.
¿Por qué se cree que jugar en una laptop es malo?
Dentro de este mito podemos englobar muchas otras creencias que están totalmente erradas. Sea como sea, la más común de todas es que la portátil se convierte en un horno cuando se usa para jugar, porque se recalienta mucho.
Es verdad, hace algunos años las portátiles se caracterizaban por calentar en exceso, aunque eso se solucionaba colocándolas en un lugar con buena ventilación. A pesar de ello, en la actualidad estos equipos están diseñados para mantener las temperaturas adecuadas, incluso tras un uso intensivo.
A continuación, hablamos sobre otras creencias que tienen los usuarios y explicamos cuáles son ciertas y cuáles son mitos.
Mito 1: Los portátiles no son tan potentes
Si bien es cierto que la experiencia quizá no sea la misma, no significa que las portátiles no cuenten con buenos componentes. Existen laptops con Intel Core i7 de 11º generación, RTX 3080 y 16 GB de memoria RAM que superan a muchos de los ordenadores gaming del mercado.
Es cierto, son computadoras bastante costosas, pero esto desmiente la creencia de que los portátiles son menos potentes.
Mito 2: Baja calidad de pantalla
Es algo bastante subjetivo, porque hay portátiles con pantallas mediocres, y otros que son una auténtica maravilla. Una vez más, depende de la marca, las prestaciones y las características generales de la laptop. Eso sí, la experiencia visual normalmente será mucho mejor en una PC con un buen monitor.
A pesar de ello, es posible encontrar laptops con una muy buena calidad de pantalla, un gran tamaño y tecnología IPS. Hasta existen portátiles con resolución 4K que son un verdadero espectáculo para la vista.
Mito 3: Mala calidad del sonido
Como en el caso anterior, la calidad del sonido depende de varios factores, como la placa de audio que tenga la portátil y sus altavoces. Lo que sí es una realidad es que el sonido es uno de los aspectos en los que se tiende sacrificar más en una portátil.
De cualquier modo, la calidad del audio no influye en el rendimiento al jugar, ni tiene que ver absolutamente para nada con ningún daño. Simplemente hay que elegir un modelo que tenga un buen sonido o, en su defecto, conectar unos auriculares potentes.
Mito 4: La batería se echa a perder rápidamente
Otro de los mitos más populares, y desde el primer momento lo desmentimos. Muchos creen que debido al supuesto sobrecalentamiento del portátil, las baterías se funden en un tiempo de incluso menos de una hora. Pero ya hemos explicado que el sobrecalentamiento no es un problema, ni mucho menos la batería.
En realidad, la autonomía depende de la capacidad que tenga la pila de la laptop y del uso que le des, mas no de que este sea exclusivamente para juegos. Además, existen modelos que ofrecen hasta 8 horas de duración, incluso jugando de forma intensiva.
Consejos para usar una laptop para jugar
Aunque no es malo jugar en una laptop, sí podría sufrir daños si se le da un uso incorrecto. Por supuesto, es algo que aplica para cualquier dispositivo, y no solamente para las portátiles.
Los siguientes consejos son de mucha utilidad:
No ser tan exigente
Las computadoras portátiles más habituales en los hogares no son diseños gaming, así que es posible que sus prestaciones estén un poco limitadas. Eso no quiere decir que no sea buena idea jugar, pero sí que quizás no se obtenga el máximo rendimiento.
Probablemente la calidad gráfica no sea la más elevada, no genere tantos FPS ni sea la mejor opción para videojuegos competitivos.
Hacer mantenimiento frecuente
Nos referimos a limpiar la computadora tanto de forma física como virtual. En primer lugar, los ventiladores y los componentes internos se pueden llenar de polvo, lo que sí hace que se caliente el equipo. De la misma manera, limpiar el disco duro es esencial para que la portátil funcione con mayor rapidez.
Jugar con la configuración de energía
Aunque los juegos no dañen la pila, sí la gastan más rápido, en vista de que estarán haciendo uso a plenitud de todos los componentes de la laptop. Si quiere aumentar la autonomía, configure el plan de energía de Windows a su preferencia.