¿Cada cuánto debería comprar una laptop nueva?

Las computadoras portátiles son espectaculares y se han convertido en excelentes herramientas a lo largo de los años. Sirven para trabajo, estudio e incluso diversión, pero como todo en la vida, llega el momento de hacer un cambio. Por ello, muchos se preguntan cada cuánto deberían comprar una laptop nueva.

Una buena referencia para saber cuándo comprar una nueva computadora portátil es hacerlo cada vez que Sony o Microsoft lanzan una nueva consola. Cuando esto sucede es porque se ha producido un salto generacional, y estarás adquiriendo un ordenador que cumple con los estándares actuales.

En realidad, no existe una respuesta definitiva, porque todo depende de algunos factores que analizaremos a continuación. Enseguida, explicamos qué es lo que hay que tener en cuenta a la hora de adquirir una nueva computadora portátil.

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La vida útil de las computadoras portátiles

Antes de hablar sobre cuándo es el momento oportuno para realizar la sustitución, detallamos realmente lo que es la vida útil. Se define como vida útil el periodo de tiempo en el que una computadora puede funcionar hasta echarse a perder por completo.

Como hemos dicho en la introducción, esa vida útil está comprendida entre 7 y 10 años, pero hay muchas excepciones. Hay máquinas que al cabo de 4 a 5 años ya no sirven para nada, pero otras que pasan la década sin ningún percance. En este sentido, entra en juego el tipo de uso que se le da a la computadora.

No es lo mismo una portátil bien cuidada y a la que se le hace mantenimiento que una laptop completamente descuidada y a la que no se le ha dado cariño. Como con cualquier aparato, cuanto más cuide su portátil, más tiempo le durará.

Ahora bien, la vida útil también se puede definir como el tiempo en el que esa computadora portátil es funcional. Y es que una laptop puede encender y funcionar sin problemas, pero su hardware es tan antiguo que ya no soporta los programas actuales.

¿Qué tener en cuenta para comprar una laptop nueva?

Para nadie es un secreto que las computadoras portátiles son más costosas que las PC de escritorio. Esto tiene mucha lógica, porque estos equipos requieren de más trabajo de ingeniería y una construcción milimétrica para encajar todo en un dispositivo compacto.

Sea como sea, ese desembolso de dinero normalmente es significativo, y por ello debe elegir las circunstancias adecuadas para realizar la compra. Tomando como referencia lo que es el coste económico y la vida útil que explicamos antes, analice lo siguiente:

Generación

Es lo primero que debe evaluar, y si la laptop es demasiado antigua, por ejemplo que tenga más de 10 años desde su lanzamiento al mercado, es importante que vaya pensando en adquirir un equipo nuevo. No sabe en qué momento se le va a dañar, y de todas formas es probable que ya no funcione tan bien.

No obstante, una computadora portátil que tenga unos 3 o 4 años todavía se comporta de forma excelente, sobre todo si tiene componentes de fábrica decentes. Por supuesto, las computadoras de las generaciones más actuales están preparadas para durar bastante tiempo, por lo menos para un uso básico.

Por otra parte, algo que debe analizar es si piensa dar el paso a Windows 11, para lo cual existe un requisito importante. Las computadoras, independientemente de su formato, deben disponer del TPM 2.0, que está integrado en las tarjetas madre de las computadoras de aproximadamente 2016 en adelante.

Configuración de hardware

Es aquí donde está lo más importante a la hora de buscar un reemplazo para una computadora portátil. Y es que una laptop puede ser muy nueva, pero no contar con la potencia suficiente para sus necesidades. En el mismo sentido, es posible que tenga una laptop un poco más antigua, pero que funcione a la perfección.

Como mínimo para los estándares actuales, es recomendable tener un procesador de 4 núcleos y 8 GB de RAM. Por esta razón es que la mayoría de las computadoras, tanto de escritorio como portátiles, incorporan esta configuración de hardware.

Y respecto al almacenamiento, gran parte de las laptops más viejas poseen los clásicos discos duros. Ya se ha demostrado la gran diferencia que hay con los SSD, notablemente superiores en todos los sentidos.

Tipo de uso

Aquí podemos hacer una distinción en dos grandes grupos: quienes usan la computadora para tareas básicas y quienes le dan un uso intensivo. En el primer grupo están aquellos que sólo navegan por internet, hacen trabajos en Microsoft Office, ven películas, videos o leen noticias.

En cambio, en el segundo grupo están los diseñadores, programadores y usuarios de videojuegos, sectores para los que hay que actualizarse con mucha más frecuencia.

Una buena referencia para el tiempo apropiado para comprar una laptop nueva es hacerlo cada vez que Sony o Microsoft lanzan una nueva consola. Cuando esto ocurre, es porque se ha dado un salto generacional, y aunque usted no sea un usuario frecuente de videojuegos, sí estará adquiriendo un equipo que cumple con los estándares actuales.

¿Puedo modificar los componentes de una portátil?

Técnicamente hablando, es algo posible, pero no se puede hacer en todos los modelos. Tenga en cuenta que la gran mayoría de las laptops tienen todas las piezas soldadas a la tarjeta madre, especialmente en lo que es el procesador, que en sí es el cerebro de la computadora.

Para poder optimizar el desempeño de una laptop antigua, tendrá que comprar prácticamente todas las piezas. A la larga, es mucho más económico y práctico adquirir una computadora portátil completamente nueva.

¿Y si la portátil se daña?

Este es otro punto que tiene varios matices, porque depende del tipo de daño que se haya producido y de la antigüedad de la portátil. Por ejemplo, si es una máquina nueva y se le ha dañado un componente sencillo y fácil de sustituir, como el teclado o una memoria RAM, merece la pena hacer la reparación.

Pero si la falla se ha producido en el procesador o la tarjeta madre, estas piezas son bastante más costosas, mucho más que la de las computadoras de escritorio, porque ya vienen con todos los componentes soldados. Y si le añadimos algunos años de antigüedad, la cosa se complica más todavía.

En resumen, es buena idea comprar una nueva computadora portátil en tres circunstancias: cuando su rendimiento ya no es suficiente para el uso que le da, cuando es un equipo muy antiguo y está desfasado de las tecnologías actuales y cuando se produce un daño que es muy costoso de solucionar.